LE COLLÈGE GILLES DE TRÈVES

Construido por el deán de la colegiata de Saint-Maxe para educar a los jóvenes del Barrois, la arquitectura del edificio es típica del
la arquitectura del edificio es típica del estilo lorenés del siglo XVI, influenciado por el arte y las técnicas del Renacimiento. Organizado en torno a un patio delimitado por una galería, se caracteriza por su volumen sencillo, su tejado discreto pero alto, la regularidad de las aberturas de las altas fachadas ornamentadas, cuyos principales tesoros se esconden en el patio.
Para ofrecer una educación de calidad a los jóvenes del Barrois y luchar contra los efectos de la Reforma Protestante, Gilles de Trèves decidió financiar la construcción de un colegio, a medio camino entre la ciudad alta y el Bourg. El edificio se terminó en 1574, pero no se abrió a los estudiantes hasta después de la muerte de su fundador, en 1582. Los jesuitas dirigieron el establecimiento desde 1617 hasta 1762, cuando el Parlamento de París disolvió su orden. En el siglo XIX, el edificio se convirtió en un instituto y luego en una escuela femenina, y se utilizó como lugar de enseñanza hasta 2002.
Ejemplo de arquitectura civil renacentista, descrita como "la más bella casa de la ciudad en Francia" por Montaigne en 1580, los edificios están dispuestos alrededor de un patio interior bordeado de galerías. Están rematados por balcones con curiosas balaustradas entrelazadas. El tejado tiene ventanas gemelas con frontones triangulares y un elegante campanario. La fachada de la calle era originalmente la más ornamentada, pero fue destruida en 1831 debido a su mal estado. Del mobiliario original, desgraciadamente sólo se conservan dos casquillos de chimenea. Bajo la bóveda del pórtico, el lema del fundador recuerda: "Que esta casa siga en pie hasta que la hormiga haya bebido las olas del mar y la tortuga haya dado la vuelta a la tierra".

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