Palacio Oneto di Sperlinga - Palermo

Se trata de uno de los palacios más antiguos de la ciudad y una joya del siglo XVI.

A principios del siglo XIX pasó a manos de los Burgios, duques de Villafiorita, quienes abrieron el exclusivo club aristocrático de las 'Conversazioni del Fiore' (Conversaciones Floridas), donde se organizaban hermosas fiestas y espectáculos de máscaras napolitanas durante Carnaval, donde también estuvo presente Fernando III.

A mediados de siglo se convirtió en la sede del Convitto Lancasteriano (internado lancasteriano) y en el almacén de una empresa textil, 'Zingone e Bonomolo'.

Después de un ambicioso trabajo de restauración, se ha convertido en un centro de arte contemporáneo que recibe a visitantes, turistas y otras personas.

Más allá del portal de Via Bandiera se accede al pequeño patio desde el que se eleva la escalera monumental, bajo un tragaluz octogonal; Los techos del piano nobile fueron pintados por Gaspare Serenario, pero también intervino Fumagalli.

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