Domingo Sangriento

El Domingo Sangriento de 1972 o Masacre de Bogside[1]​ fue una masacre ocurrida el 30 de enero de 1972, cuando soldados británicos dispararon a 26 civiles desarmados durante una marcha de protesta en la zona de Bogside, en Derry, Irlanda del Norte. Murieron catorce personas: trece murieron en el acto, mientras que la muerte de otro hombre, cuatro meses después, se atribuyó a sus heridas. Muchas de las víctimas recibieron disparos mientras huían de los soldados, y otras recibieron disparos mientras intentaban ayudar a los heridos.[2]​ Otros manifestantes resultaron heridos por metralla, balas de goma o porras, dos fueron atropellados por vehículos del ejército británico y algunos fueron golpeados.[3]​[4]​ Todas las víctimas eran católicos. La marcha había sido organizada por la Asociación por los derechos civiles de Irlanda del Norte para protestar contra el internamiento o confinamiento sin juicio. Los soldados pertenecían al 1er Batallón del Regimiento de Paracaidistas , el mismo batallón implicado en la masacre de Ballymurphy varios meses antes.[5]​

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