Iglesia de San Martín

Las orígenes de la iglesia de San Martín se remontan probablemente antes del año mil. Esta iglesia, de vastas dimensiones para una simple parroquia, está compuesta de tres naves cubiertas por techos y un coro con ábside plano que hoy ha desaparecido. Su morfología arcaizante la convierte en uno de los testimonios más elocuentes de la arquitectura prerrománica de nuestras regiones. El siglo XIII ve la ampliación de cada uno de sus extremos. El hastial oeste se adorna con una masiva torre occidental de piedra de Gobertange, que quedó inconclusa. La aguja que la corona solo data de la segunda mitad del siglo XVI. La segunda ampliación afecta al coro, reconstruido en estilo gótico. Se trata de uno de los primeros testimonios de la utilización de este estilo en las campañas brabantinas. La tercera ola de transformaciones data del siglo XVII y es consecuencia de un siniestro ocurrido en 1640. Las modificaciones más importantes afectan al coro y la parte oriental de la iglesia, las naves laterales así como diversos elementos. Después de estas grandes transformaciones, la iglesia solo experimentará adiciones en la portada así como la creación de un baptisterio. De 1953 a 1963, el edificio se encuentra en el centro de una campaña de restauración dirigida por los arquitectos R. M. Lemaire y R. Vandael. Estos trabajos le darán su fisonomía actual.
El mobiliario incluye, entre otros, la urna de san Cornelio y cerámicas realizadas entre 1963 y 1968 por Max Van der Linden.
Clasificación (5-12-1946)
Patrimonio Excepcional de Valonia

Randos Ouvertes