Capilla de Santa Ana

La capilla de Santa Ana tiene una fuerte tradición asociada a la historia bélica y religiosa de este municipio. Oímbra, como zona fronteriza con Portugal, fue sitiada en numerosas ocasiones debido a múltiples conflictos y guerras con Portugal. Como elemento defensivo contra estos ataques, un castillo y torres de defensa que fueron incendiados en 1641 después de otra incursión portuguesa. Todavía se pueden ver los restos de las murallas, que no pudieron evitar uno de los episodios históricos más importantes de este territorio.
En el siglo 16 hubo la batalla más sangrienta con Portugal, cuyas tropas devastaron y arrasaron el lugar, mientras que los habitantes escaparon a las escarpadas montañas de Soutullo y Santa Ana, logrando protegerse y escapar milagrosamente de la muerte. Para conmemorar este evento, se erigió este santuario dedicado a esa santa identificada en la tradición cristiana como la Virgen María. Santa Ana, patrona de las trabajadoras, mineras y las que dan a luz, y la patrona de Oimbra, cuya fiesta es el 26 de julio.
Disfrute de las excepcionales vistas desde este lugar en el mirador a 660 metros de altura, desde donde podrá ver la grandiosidad del Valle del Verín, el cercano fuerte de Monterrei, las tierras altas de Larouco, y deje que sus ojos vean el país vecino, cruzando la línea divisoria que separa estos dos territorios.

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