capilla en el Dijk, una capilla con ímpetu (fuego)

La capilla en el dique del Escalda entre Temse y Steendorp se ha quemado completamente. Durante más de veinte años, Frans Tusschans (78) mantuvo la capilla. De la capilla solo queda un montón de restos quemados. "Hace unas semanas, me di cuenta de que algo no iba bien", dice el valiente Frans Tusschans. "Había plantado más de sesenta arbolitos y en la mitad de ellos habían arrancado la parte superior. Inmediatamente hice una denuncia a la policía, que levantó un informe, pero no supe más de ello." El pasado sábado todo salió mal. Recibí una llamada de alguien que había pasado por la capilla y me dijo que se había quemado por completo. Estaba en shock y no podía creerlo. Los culpables deben haber usado gasolina o algo por el estilo, porque los grandes árboles a la izquierda y a la derecha de la capilla también están ennegrecidos", dice Frans con tristeza. No hay rastro de las estatuas de los santos, del crucifijo y de los candelabros. Probablemente han sido arrojados al agua.

"¿Quién hace algo tan sin sentido?", suspira Frans. "No lo entiendo. Era un lugar tan conmovedor, donde muchas personas se detenían para una breve oración o un momento de reflexión, y ahora eso se ha perdido por completo."

Amor a primera vista

"Yo aún trabajaba en el astillero, cuando hace más de veinte años pasé por la capilla completamente abandonada en el dique del Escalda", cuenta Frans. "Era casi invisible debido a las altas ortigas y estaba rodeada de maleza. Entonces tomé la iniciativa de restaurar la capilla por mí mismo. La madera recibió un mantenimiento, se colocaron imágenes de Santa Amelberga, Nuestra Señora y Santa Teresa, junto a cruces y candelabros de cobre. Sembré hierba, que mantuve bien cuidado todo este tiempo. Pagaba todo de mi propio bolsillo, pero lo hacía con gusto. Disfrutaba de ello y me di cuenta de que también se convirtió en un lugar importante para otras personas. Cada vez que venía aquí, había velas encendidas."

Nueva capilla

Quien pensó que Frans estaba abatido, se equivoca. Junto a sus amigos Julien Van Meervenne, que se encargará de la carpintería, Freddy Hemelaar, que se encargará de la herrería, y François Van Royen, que colocará las tejas, Frans ya ha comenzado la construcción de una nueva capilla.

Quien quiera ayudar a Frans a restaurar la capillita, puede contactarlo al número de teléfono 03-771.22.98.

Gregor Legein