Gravensteen

Continuamos nuestra caminata conteniendo la respiración. Porque aquí se alza el imponente Castillo de los Condes de Flandes (Gravensteen). En ningún otro lugar del mundo encontrarás una fortaleza tan imponente en medio del centro de la ciudad. Quien venga a Gante sin visitar el Castillo de los Condes, erigido en 1180, merece el suplicio de la prensa en el pulgar, las mazmorras o incluso la guillotina (utilizada por última vez en 1861). Todo está por ver en su interior.
Cuando miras, desde el antiguo patio del conde hacia
el castillo de los condes, casi olvidarías que estamos en el siglo XXI. Pero Gante es una ciudad vibrante, que no solo ha sabido preservar su patrimonio histórico, sino que también está decididamente orientada hacia el futuro. Como prueba, la tela de araña, testigo de un evento artístico de alcance internacional que, al igual que la fortaleza, ha sido colocada allí para desafiar los siglos.

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