Romain Weintzem

Romain Weintzem - Beaufort 2024

Romain Weintzem creció en París, donde el Art Nouveau adorna las calles, incluyendo las icónicas entradas del metro de Hector Guimard. Hoy en día, el Paravang, un paraviento con bancos verdes y vistas al puerto deportivo, en Blankenberge sigue siendo un elegante vestigio de la Belle Époque.

A primera vista, la obra de Romain Weintzem es una hermosa escultura con formas nostálgicas y elegantes inspiradas en el Art Nouveau. El título Attentifs ensemble trae consigo una segunda lectura que es más dura y teñida de violencia. Este fragmento de un mensaje inquietante transmitido en el transporte público francés, en el que se invitaba a los pasajeros a estar atentos los unos a los otros, inspiró al artista en el diseño de su obra. La estructura, compuesta por ocho sillas separadas por paredes divisorias de acero, invita al usuario a observar el entorno sin comunicarse con sus vecinos, revelando así el carácter distópico de nuestras sociedades de vigilancia. Se colocaron tres estructuras en la ciudad, lo que refuerza el efecto panóptico. En la obra de Romain Weintzem, el humor mordaz y la crítica social nunca están lejos.

Romain Weintzem

Francia, °1987

Romain Weintzem utiliza metal, yeso y madera como bloques de construcción para dar forma a sus ideas. La atención a las cualidades técnicas de estos materiales actúa en él como un motor, como un movimiento consciente para crear obras a mano en una era de producciones asistidas por ordenador. A menudo parte de un plan preestablecido, una idea de lo que quiere crear y mostrar, hace decenas de dibujos y diseños para luego transformarlos en formas concretas. En su práctica visual, que abarca desde la escultura hasta el diseño, a menudo utiliza elementos formales de diferentes repertorios.

Los temas en su obra hacen referencia a conceptos como amenaza y protección, pero también a la ostentación en torno a eventos heroicos. Para esto, toma elementos de la ciencia militar o artes marciales, como una serie de cuchillos plateados, y los lleva en sus diseños a dimensiones ficticias. El alambre de espino con el que se anuncia el club náutico en Lampedusa habla por sí mismo, al igual que sus imágenes de santos labradas y los títulos utilizados, como 'Killer Whale', 'Le tank y passe' o 'Front de mer'. Sus ideas a menudo te abordan de manera lúdica, hasta que la tragedia de las mismas comienza a impactarte.

Romain Weintzem siempre está en busca de nuevos desafíos técnicos y transforma objetos comunes para darles una función inusual y un significado inesperado. Con un enfoque decididamente artesanal, trata sus creaciones con cuidado y deja hablar una imaginación marcada por importantes temas sociales. Donde a primera vista contemplas una hermosa obra, rápido se filtran las consecuencias de nuestra actual estructura social. Sus obras son contenedores que pueden evocar preguntas críticas y reflexiones agudas sobre el infortunio, el peligro y (la ilusión de) seguridad.

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