LA CHAPELLE DES CHARBONNIERS

En 1860, Jean-Nicolas Aiguier, propietario del lugar, construyó una primera capilla de tablones, rematada por un pequeño campanario, en la Têtote, una pequeña colina rocosa, a la entrada de la aldea, con la ayuda de algunos lugareños. Para protegerse del destino construyó este pequeño lugar de meditación y oración. El valle de los carboneros estaba muy poblado en aquella época, pero la población de la aldea estaba lejos de la iglesia de San Mauricio. Así es como Nicolas Aiguier pensó en establecer un lugar de meditación y de oración en el que a veces se podía oír misa. Desde el principio, la capilla se puso bajo el doble patrocinio de San Nicolás, patrón de Lorena, y de la Virgen, Nuestra Señora de la Consolación. Por ello, aún podemos ver, aunque desgraciadamente ocultas por grandes estatuas de yeso, otras 3 pequeñas estatuas de madera algo mutiladas por el tiempo: San Nicolás levantando 3 dedos sobre la cuba milagrosa, con, desgraciadamente, su báculo roto, San José y la Virgen María. La capilla de San Nicolás - Nuestra Señora de la Consolación fue bendecida por el cura Claudel el 6 de diciembre de 1861, fiesta del patrón de Lorena. Los domingos y los días de fiesta, la misa se decía regularmente allí. Después de la guerra de 1939-1945 y durante varias décadas, la Fiesta de los Charboneros se celebraba el 15 de agosto, fiesta de la Virgen María. Ese día se celebró una misa en la capilla, que era demasiado pequeña, y en el exterior. En 1987, la capilla fue renovada gracias a varias asociaciones locales y a una contribución financiera de los propietarios del terreno.

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