VILLAGE DE SOULOSSE-SOUS-SAINT-ELOPHE

Situado en el valle del Vair, al norte de Neufchâteau, el pueblo de Soulosse-sous-Saint-Élophe ofrece la posibilidad de descubrir su patrimonio histórico, galorromano y legendario, con la figura de Saint-Élophe. En el corazón de este pueblo, que lleva el antiguo nombre de Solimariaca y está situado en una antigua calzada romana, se puede descubrir la leyenda de este mártir cristiano, decapitado por los romanos en el año 362, en numerosos parajes naturales y patrimoniales.

La capilla de Sainte-Épéothe se construyó en el siglo XV en el supuesto lugar del martirio de Saint-Elophe, a orillas del Vair. Alberga un notable bajorrelieve, fechado en 1614, el retablo de Saint-Elophe, catalogado como monumento histórico. Restaurada en 2018, esta capilla ha sido galardonada con la cinta del Patrimonio.

Desde este lugar de martirio, la leyenda cuenta que el santo decapitado subió después la colina, llevando la cabeza bajo el brazo, lavándose por el camino en una fuente que brotaba del suelo y que golpeaba con su bastón, y que al llegar a la cima pronunció un último sermón. Si sigue sus huellas a través del bosque y sube la colina, descubrirá esta fuente a mitad de camino, antes de llegar al pueblo de Saint-Élophe.

Aquí, con vistas al valle del Vair, una gigantesca estatua de Saint-Élophe se alza junto a la iglesia. Construida en el siglo XII y reconstruida en el siglo XV, esta iglesia gótico-románica alberga las reliquias de Saint-Elophe, así como una estatua yacente en la que sólo se refleja el sol durante el solsticio de verano.

En el corazón de este pueblo impregnado de la leyenda de este santo cefalóforo se encuentra también un museo arqueológico, que expone una rica colección de restos celtas y galo-romanos hallados en la zona.

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