VILLE DE NANCY

Se la ha llamado "la más italiana de las ciudades orientales". Desde la plaza Stanislas hasta los numerosos edificios de estilo Art Nouveau, su sorprendente y singular patrimonio merece una visita.

Capital de un ducado que no se unió a Francia hasta mediados del siglo XVIII, Nancy siempre ha tenido una historia agitada, lo que la hace tan interesante hoy en día. Su originalidad reside esencialmente en las tres ciudades que la componen, cada una de ellas con un patrimonio notable: la Ciudad Vieja, que alberga el Palacio Ducal, la Chapelle des Cordeliers y numerosas casas urbanas renacentistas, la Ciudad Nueva de Carlos III y, por supuesto, la Ciudad Real de Stanislas, un conjunto arquitectónico formado por la Plaza Stanislas, la Carrière y la Alianza, por el que Nancy es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Un siglo después, los artistas de la Escuela de Nancy, como Gallé, Daum, Majorelle, Prouvé y Vallin, dieron a Francia su primer movimiento moderno de artes decorativas.

Chispeante y creativa, esta joven ciudad universitaria alberga a 49.000 estudiantes.

Etiquetada como "4 flores" desde 1998, Nancy cultiva su patrimonio botánico y cuenta con numerosos parques y jardines.

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