Duomo Santa Maria Assunta - San Gimignano - Toscana

La Colegiata de Santa Maria Assunta, o Catedral de San Gimignano, es el edificio religioso más importante de la ciudad. La catedral, que se encuentra en la parte superior de una amplia escalera en la piazza del Duomo, probablemente fue construida alrededor de 1056 y ciertamente fue consagrada en 1148. Siguieron los trabajos de reestructuración en 1239 y en 1460 la catedral fue ampliada por el arquitecto Giuliano da Maiano. A partir de entonces, la catedral permaneció prácticamente sin cambios hasta que se repararon los daños que sufrió en la Segunda Guerra Mundial.

La fachada está realizada en travertino y tiene un estilo románico. En el interior de la iglesia, construida según la planta tradicional de una basílica, hay catorce columnas clásicas de piedra de orden toscano, diez de las cuales son redondas y cuatro octogonales. Las paredes de la iglesia están completamente cubiertas por un ciclo de hermosos frescos, que representan historias del Antiguo y Nuevo Testamento, pintados por ilustres artistas de la escuela siena del siglo XIV como Lippo y Federico Memmi y Bartolo di Fredi. El interior también tiene muchas otras decoraciones coloridas típicas de la época medieval, como la increíble bóveda de crucería azul y el intradós que divide las naves, que están decoradas con un patrón de rayas característico del gusto toscano.
En la catedral también se encuentra una joya del Renacimiento. la ermita de Santa Fina. La capilla está dedicada a la santa más querida de San Gimignano, quien, cuando era joven, fue golpeada por una grave enfermedad y pidió que se acostara en una mesa de madera por el resto de sus días; en el momento de su muerte esta mesa floreció con violetas amarillas. Cada mes de marzo, las violetas de Santa Fina brotan de la dura piedra de las torres que dan a San Gimignano su famoso perfil.

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