Santuario de San Calogero - Sciacca

En la antigüedad, en la cima del Monte Kronio se levantaba una pequeña iglesia para atender a los enfermos y a los peregrinos que subían a las cuevas para aprovechar los vapores.

También existía una cueva que, según la tradición, servía de descanso al ermitaño San Calogero , lugar de peregrinación al que se podía acceder a través de un agujero de un metro y medio de ancho por el que sólo podía arrastrarse un hombre. La entrada a la cueva se encuentra actualmente bajo la iglesia actual.

A finales del siglo XV, algunos monjes de San Calogero, tras varios contratiempos, fundaron un pequeño hospital en unas habitaciones de la colina y volvieron a instalarse cerca de la cueva del santo.

La construcción de la actual basílica , que debía sustituir a la antigua iglesia, se debe al obispo Mariano Manno, que la inició en 1530 y dio un nuevo impulso al culto de San Calogero. El nuevo edificio fue construido con aportaciones de los fieles. La construcción fue continuada por el prior de San Calogero, don Gregorio Gallitano (1571-1623) y fue consagrada en 1644, siendo prior el canónigo Gaspare Blasco.

En 1948, el santuario y los edificios adyacentes fueron cedidos en uso perpetuo a la Tercera Orden Regular Franciscana , que se encargó de la renovación de las dependencias de la antigua ermita.

El santuario fue establecido como parroquia en 1953 y elevado a basílica en 1979.

En el altar mayor de la iglesia se encuentra una estatua de San Calogero, conservada en una caja de madera del siglo XVIII. La estatua fue encargada en 1535 por el capellán Antonio Bruno de Antonello Gagini de Palermo y fue entregada tras su muerte en 1538 por su hijo, Giacomo Gagini, sin la figura del arquero prevista en el contrato. El santo está representado con ropas de ermitaño, con una Biblia y una cierva a su lado.

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