Bélgica

¿Sabías que muchos países tienen una flor nacional? La de Bélgica es la amapola.

Por supuesto, hay un vínculo entre esta flor y la Primera Guerra Mundial, que aquí asoló con tanta fuerza.

El hecho de que las amapolas aparezcan en áreas de guerra no es casualidad. Piensa en el famoso poema "En los campos de Flandes" de John McCrae. El canadiense lo escribió en 1915, cuando era médico activo en los campos de batalla de Ypres. McCrae notó que muchas amapolas florecían en lugares donde habían caído soldados. Y hay una explicación pedológica y biológica para esto. La estructura del suelo es completamente destruida y removida por las granadas y las bombas. Muchas semillas que habían estado en el suelo durante años emergieron gracias a esto. La amapola es una planta pionera: en un suelo pobre será la primera en asomar, mientras que otras plantas aún tienen dificultades.

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