Edificio:
El Seminario Conciliar de Barcelona se trasladó al edificio actual de la calle Diputación en 1882. El edificio lo proyectó el arquitecto Elies Rogent y las obras se iniciaron en el año 1879, durante el pontificado del obispo Urquinaona, y se inauguró oficialmente el 4 de diciembre de 1904. El proyecto original de Rogent preveía la construcción de un Museo de historia natural, junto con un observatorio meteorológico y astronómico, un jardín botánico y un gabinete de física. La semilla del museo era de unos años antes, del 1874, cuando se encargó a Jaume Almera formar un Museo de Geognosia en el edificio provisional de la calle Tallers.
Historia natural:
En el año 1882 se inauguró el Museo de Geognosia y Paleontología del Seminario Conciliar de Barcelona, bajo la dirección del canónigo y catedrático de Geología, Jaume Almera.
Despacho de Jaume Almera en el Museo Geológico del Seminario en 1912. Fuente: Archivo del Museo Geológico del Seminario Conciliar de Barcelona.
Fue uno de los naturalistas más destacados del panorama científico de la ciudad durante la segunda mitado de siglo XIX y bien entrado el siglo XX y, entre otras cosas, impulsó la creación del Mapa Geológico de Cataluña. El museo constaba de una “espayosa pessa que té 17,5 metros de llargada per 11,5 de ample” donde se exhibían objetos naturales muy variados. Destacaba por su rica colección paleontológica, muy especialmente, del Terciario catalán.
Un de los objetos que se podía contemplar era un fragmento de colmillo de mamut, descubierto en 1883 por el mismo Almera en los terrenos cuaternarios de Sant Vicens dels Horts. Unos labradores habían encontrado un fragmento de colmillo, de 50 centímetros (cm) de largo y 13 de diámetro, en la rivera del río Llobregat. Pensándose que era un tronco vegetal petrificado, lo partieron en dos partes de las cuales Almera recogió el fragmento más grande, de unos 20 cm, que pasó a exhibirse en el museo. Este fosil era la evidencia de la existencia de un enorme elefante –llamado antediluviano- que había vivido en un pasado remoto de la Tierra y que había desaparecido con el Diluvio Universal. Aunque Almera, y el círculo de geólogos católicos catalanistas, de entrada se había opuesto al evolucionismo, a finales de la década de 1870 mostraban una posición más moderada que intentaba conciliar las escrituras y los postulados de la Paleontología moderna. Entre otras cosas, negavan la universalidad del diluvio.
Enlaces:
Museo Geológico del Seminari: http://www.mgsb.es
Bohigas, J. Per Déu i per la Ciència. L’Església i la ciència a la Catalunya de la Restauració (1874-1923). Universitat de Girona. Girona (2011): http://dugi-doc.udg.edu/handle/10256/5863
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