Circuito Spa-Francorchamps

Mi primer recuerdo con alto octanaje tiene lugar en el camping ya eliminado cerca de La Source y la tribuna principal de Francorchamps. Allí vine de camping con mi padre cuando era un crío durante las 24 horas de Spa-Francorchamps. Con el trueno de los furiosos coches de carrera de fondo, me fui a dormir por la noche y en la temprana mañana del 1 de agosto de 1993, me desperté. No por el ruido de los motores, sino porque había un inquietante silencio que reinaba sobre los bosques de Francorchamps. La organización había decidido detener la carrera a raíz de la muerte del rey Balduino. Un drama para cada aficionado a la gasolina de cinco años que aún no he olvidado tantos años después.

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