La iglesia de San Pedro

Resultado sorprendente de diez siglos de historia y catorce campañas de construcción, la iglesia de San Pedro, fundada sobre un núcleo románico, es un edificio de apariencia gótica cuyo plano singular, casi tan ancho como largo, es resultado de múltiples ampliaciones escalonadas principalmente desde el siglo XIV al XVI. Debe su homogeneidad al uso de sillares de pórfido, con la excepción del coro, erigido en piedra de Tournai.

Víctima de un bombardeo que destruyó irremediablemente en 1940 sus estructuras románicas y góticas así como la casi totalidad de su mobiliario, el monumento ha beneficiado de una restauración completa entre 1950 y 1952, bajo la dirección del arquitecto Simon Brigode. El edificio, restaurado lo más cerca posible de su forma original, presenta una arquitectura compleja hecha de un porch occidental coronado por una torre de flecha poligonal contra la que se adosan dos capillas laterales. Este porch da acceso a una nave única relativamente estrecha, con tramos amplificados por capillas transversales que forman dobles colaterales. Un coro terminado por un ábside pentagonal completa el conjunto. La sacristía, adosada al coro, data por su parte de la época de la restauración. A pesar de los daños causados en 1940, la iglesia, cuya arquitectura interior ha sido la más profundamente modificada, ha conservado un cierto número de testimonios interesantes. Así, una de las capillas adosadas a la torre, la capilla de la Santa Trinidad, propone dos testimonios epigráficos: una losa de dedicación de la primera mitad del siglo XV y el detalle de las rentas de la capilla.
Monumento clasificado (10-11-1941)

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