Catedral de Lamego

El elemento más antiguo aún visible son las ventanas de la torre, con capiteles esculpidos, que son un bello ejemplo del estilo románico del siglo XII.

Una sucesión de estilos de diferentes épocas caracteriza la fachada y el interior de la Catedral de Lamego, pero desprende una sensación de belleza y monumentalidad .

En el siglo XVI, el obispo D. Manoel de Noronha amplió la parte superior, dejando su huella en forma de escudo. En el mismo siglo se construyó también la notable portada, formada por una triple portada, donde se aprecian elementos renacentistas y góticos flamígeros . Es un bonito conjunto. De la misma época es también el claustro, decorado con elegantes arcos y que constituye un ejemplo de la arquitectura del periodo de transición del gótico al renacimiento. En la capilla de São Nicolau se encuentra la tumba del obispo fundador de la catedral.

En su interior reina el estilo barroco del siglo XVIII. En 1738, Nicolau Nasoni recibió el encargo de pintar con frescos las bóvedas que completan la estructura. A través de frescos coloridos y bien conservados , los fieles que no sabían escribir ni leer conocieron los episodios del Antiguo Testamento (creación, pecado original, infancia de Moisés, proceso de Abraham y otros). En la capilla mayor se conserva un retablo de mármol del siglo XVIII y dos bellos órganos de 1753.

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