Oostburg

Oostburg 1605

Cuando Alexander Farnese, el posterior duque de Parma, reconquista Oostburg para el rey español en 1583, la ciudad aún no cuenta con obras defensivas. Oostburg sufre seriamente por las inundaciones causadas por la ruptura de las diques, destinados a detener el avance de Parma. El entorno de Oostburg se ha convertido en un desolado pantano, donde la marea sube y baja, y la propia ciudad no permanece intacta. Lobos de los alrededores vienen a beber en la plaza del pueblo desde el (lleno de agua dulce) pozo de agua.

En 1604, el príncipe Mauricio conquista Oostburg y al año siguiente, Oostburg se transforma en una fortaleza. En el lado sur de la ciudad, donde el Casembrootsegat, creado por las inundaciones, desemboca en el Canal de Brujas, se levanta la fortaleza Frederik Hendrik. Un poco más al norte a lo largo del Casembrootsegat, se erige la fortaleza Slikkenburg. Entre ambas fortificaciones se construyó un terraplén con un foso en el lado este. Esto protegía Oostburg de los ataques terrestres provenientes del este.

En 1615, se hicieron trabajos de desagüe en el área anegada al noroeste de Oostburg. Esto hizo necesario proteger la ciudad de este lado también. Entre las fortificaciones Frederik Hendrik y Slikkenburg se levantó un terraplén con tres bastiones que en un arco encerraba una parte de la ciudad. Una parte de la ciudad que incluía la iglesia de San Bavón quedó fuera de la muralla.

Después de la Guerra de los Ochenta Años, el mantenimiento de la fortaleza fue descuidado. En 1672 se inició la demolición de las obras defensivas. Restos de las fortificaciones aún eran visibles hasta el siglo XX, pero la construcción de la nueva carretera hacia Breskens, los trabajos de nivelación para la agricultura y las obras de reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial han borrado casi todas las huellas. Parte del foso alrededor del bastión norte aún está presente.

Bomoto