Puerta de Schaffense en el lado del campo (Diest)

La Puerta Schaffense es una de las puertas de ciudad más antiguas de Diest. Ya formaba parte de las murallas medievales. En la construcción del cinturón defensivo del siglo XIX alrededor de Diest, la Puerta Schaffense fue reconstruida entre 1837 y 1844. En esa época, era la puerta con el tráfico más intenso. Aproximadamente un tercio del tráfico hacia y desde Diest pasaba por este acceso.

La puerta exterior de arco se encuentra en el muro frontal de 2,5 a 3 metros de grosor y está flanqueada por muros laterales con saeteras. En el interior, estas saeteras, por cierto, están en nichos del grueso muro exterior y proporcionan al francotirador una protección adicional. La arquitectura militar es característica de ese periodo: funcional, pero a la vez impresionante por su tamaño. Además, se destacan acentos mediante el uso de piedra dura ('arduin'). Por sí sola, esta piedra no es estrictamente necesaria para proporcionar resistencia, pero su uso aumenta el prestigio del edificio.

Sobre el foso había un puente de madera, sostenido por tres pilares de piedra dura y un estribo de ladrillo. La parte del puente que conectaba directamente con la puerta exterior era elevable mediante un sistema de polea. Más adentro, cruzamos el foso principal. A través de la habitual puerta de arco con muros de soporte, pasamos por un 'túnel' y llegamos a un patio interior rectangular, a lo largo del cual se agrupan simétricamente 'cámaras'. En lenguaje técnico, esto es una poterna (túnel) y las 'cámaras' son baterías de flanco en casamatas. Estas últimas son espacios reforzados donde se colocaban los cañones. Cada una comprende tres bóvedas de cañón (6 x 4 x 3,5 m), separadas entre sí por muros de 1 metro de grosor y accesibles a través de puertas de arco de roble enrejadas. Los muros de enmascaramiento orientados hacia el foso están abiertos con un agujero de canón de arco y dos saeteras. Por lo tanto, los cañones no están colocados de forma perpendicular al frente, sino de lado. En la parte superior, justo debajo de la bóveda, hay un orificio de ventilación redondo para la evacuación de los vapores de pólvora nocivos.

Cuando continuamos por la poterna hacia la ciudad, vemos que a ambos lados en los muros laterales de 1,65 metros de grosor se han hecho dos nichos de arco. Estos daban acceso al almacén de pólvora. El propio almacén (5,6 x 4 m) es un espacio abovedado con paredes de 1 a 1,65 metros de grosor. El acceso estaba especialmente reforzado con una puerta doble.

Jan Rymenams