Gruta de Dédalo - Siacca

En las Cuevas de Vapor de San Calogero en el Monte Kronio se puede admirar una cueva de unos pocos metros de ancho y unos diez metros de largo, con una veintena de asientos de piedra tallados en la pared.

Se dice que estos asientos fueron creados por el ingenioso arquitecto griego Dédalo , inventor del plomo y del famoso laberinto del Minotauro.

El mito cuenta que Dédalo huyó de Creta debido a la ira del rey Minos , quien lo consideraba culpable de ayudar a su esposa Pasifae a engañarlo con un toro, al construirle una vaca de madera para permitir las relaciones sexuales.

Después de este episodio , Dédalo y su hijo Ícaro fueron encarcelados en el laberinto , que el propio Dédalo había construido para encerrar al Minotauro. Los dos lograron escapar gracias a las alas de cera que Dédalo había construido, pero cuando Ícaro voló demasiado cerca del sol, sus alas de cera se derritieron y murieron.

La Stufe di San Calogero es un importante complejo espeleotermal que consta de un fenómeno geotermal excepcional y un monumento muy importante de la prehistoria siciliana.

La cueva es la más profunda de Sicilia y está influenciada por una corriente de aire vaporoso con temperaturas que varían entre 37° y 39° : desde hace miles de años es costumbre detenerse en la entrada para obtener beneficios terapéuticos de los vapores, que provienen de la cuenca hidrotermal de Sciacca a continuación.

Entrar (y sobre todo quedarse) es impensable debido a la altísima temperatura, a pesar de que los antiguos monjes de la zona construían asientos.

En condiciones normales, el ambiente no permite que persista más de 30 o 40 minutos, tras los cuales el organismo sucumbe al golpe de calor.
Un problema que hoy, en la era de la tecnología, se puede superar fácilmente con equipamiento y ropa técnica.

El fenómeno de los vapores ascendentes todavía lo estudia el comité de cuevas 'E. Bogean' del CAI de Trieste.

Precisamente el CAI de Trieste inició en 1957 la exploración de las entrañas de la montaña con un descenso por el agujero de Medeot, en cuyo fondo se exploraron las galerías Bellitti y Di Milia: la temperatura altísima - 40° aquí - y la presencia de un 100% de humedad hacía imposible la supervivencia humana.

En aquel momento, el carácter excepcional de la empresa, realizada con preparativos experimentales iniciales que permitieron una estancia, aunque breve, en los túneles, se vio enriquecido por el descubrimiento inesperado de un yacimiento arqueológico extraordinario.

Se trataba de más de 40 grandes vasijas de la época prehistórica, concretamente del último Eneolítico, pero también de huesos humanos que todavía plantean muchas preguntas sobre la naturaleza de este "depósito".

La hipótesis es que las cuevas fueron utilizadas como lugar de enterramiento por cavernícolas prehistóricos, lugar que dejó de ser visitado una vez que los humos comenzaron a elevarse.

willem vandenameele