Iglesia de San Luis de los Franceses - Sevilla

Este emblemático edificio es propiedad de la Diputación Provincial de Sevilla desde el siglo XIX tras un proceso de desmantelamiento . El conjunto fue construido entre 1699 y 1731 y es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura barroca completa en Sevilla.

El arquitecto fue Leonardo de Figueroa y el proyecto fue supervisado por un selecto grupo de intelectuales jesuitas. Destaca por su alto contenido simbólico y por la combinación de elementos del barroco europeo y formas tradicionales locales.

Tras la expulsión definitiva de los jesuitas en 1835, fue seminario, monasterio franciscano, venerable hospital, fábrica en el siglo XIX, hospicio y, a principios del siglo XX, hoy desconsagrado, escenario de obras como Don Juan Tenorio.

El objetivo de los jesuitas con esta iglesia era mostrar a los jóvenes novicios y visitantes de la iglesia el poder de la Compañía de Jesús. Por tanto, los retablos muestran la grandeza de los santos jesuitas y los logros de la orden. La capilla de la casa fue diseñada como capilla privada para los estudiantes del noviciado y el acceso a ella está prohibido a los visitantes desde hace más de 300 años.

Fue una de las iglesias que no fueron incendiadas en la Guerra Civil, ya que estaba situada junto al centro de la resistencia en Sevilla durante la ocupación de Queipo de Llano. En la década de 1920, un rayo entró en la bóveda del presbiterio y destruyó una tempera al óleo pintada sobre la puerta de la iglesia. La cripta sirvió durante muchos años como auténtico cementerio.

Tras las restauraciones de las últimas décadas, la iglesia, la capilla privada y la cripta han quedado abiertas al público para el disfrute de todos los sevillanos y visitantes de la ciudad.

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