VILLAGE DÉTRUIT DE BEAUMONT-EN-VERDUNOIS

Este antiguo pueblo, de origen galorromano y fundado en la Edad Media en torno al año 324, ya tuvo que sufrir varias evacuaciones a lo largo de su historia. Sobre todo durante las invasiones germánicas.
Pero la evacuación más larga tuvo lugar durante la Guerra de los Treinta Años, cuando los habitantes se refugiaron durante casi dos años, en 1635 y 1636, en el castillo fortificado de Ornes, pocos años antes de que fuera tomado por las tropas católicas del duque de Lorena?
En 1815, los prusianos invadieron Verdún por primera vez tras la derrota de Napoleón.
Durante la guerra de 1870, un regimiento alemán de coraceros blancos entró en la ciudad el 24 de agosto de 1870

Pero fue en septiembre de 1914 cuando los habitantes no movilizados fueron evacuados al sur de Francia, ya que el pueblo estaba demasiado cerca de la línea del frente.
Hasta mediados de octubre de 1914, el pueblo se encontraba entre las líneas francesa y alemana, en una tierra de nadie de 6 ó 7 km de ancho.
Un fuerte empuje ofensivo del ejército francés lo mantuvo en la zona amiga hasta febrero de 1916.

El 21 de febrero de 1916, al comienzo de la gran ofensiva alemana sobre Verdún, tuvo lugar la violenta batalla del Bois des Caures, donde el coronel Driant murió justo después de ordenar a los supervivientes de los 56º y 59º batallones de Chasseurs à pied, que él mandaba, que se retiraran a Beaumont.
Pero la fuerza del ataque alemán, fuertemente apoyado por una artillería superior, permitió a su infantería tomar el pueblo el 24 de febrero?
La resistencia de los Poilus, que se habían refugiado en los sótanos, dio sus frutos gracias a sus ametralladoras, que barrieron a muchos soldados alemanes a través de los huecos de las ventanas, obligándoles a retirarse.
Pero esta retirada pronto dio lugar a un bombardeo continuo durante largas horas, reduciendo gradualmente toda resistencia y, sobre todo, convirtiendo el pueblo en un vasto campo de ruinas.

Entre el 20 y el 26 de agosto de 1917, los franceses consiguieron reconquistar parcialmente el pueblo. Pero los soldados de infantería alemanes, sólidamente instalados a la defensiva, resistieron y no pudieron ser desalojados a pesar de los continuos bombardeos franceses, que sólo consiguieron aniquilar aún más el desafortunado pueblo.

Permaneció en manos alemanas hasta el 8 de octubre de 1918, cuando llegaron las tropas estadounidenses y la ocuparon hasta el final de la guerra.

La alegría de los habitantes, que soñaban con volver a su tierra y reconstruir sus hogares, duró poco, ya que el pueblo fue declarado "zona roja", lo que les prohibía toda esperanza de reconstruir y recultivar la tierra debido al riesgo de explosión y envenenamiento de la capa freática.
En 1919, se benefició de medidas gubernamentales que le permitieron tener un comité municipal y un presidente con las prerrogativas de un alcalde.
Esto le dio una estructura oficial para llevar a cabo actividades conmemorativas en su territorio durante el periodo de entreguerras, como la erección de un monumento a los muertos en 1925, con la mención en la orden del ejército que se le concedió el 15 de marzo de 1921 en reconocimiento a su sacrificio supremo, y la construcción de la capilla-refugio de San Mauricio en el emplazamiento de la antigua iglesia.

Hoy más que nunca, esta obra de memoria insufla nueva vida a este pueblo destruido, que se ha convertido y es reconocido como un verdadero lugar de recuerdo para las generaciones presentes y futuras.

Recorrido :

- La capilla-refugio de San Mauricio (fresco del pueblo antes de la guerra, obra del pintor Lucien Lantier);
- El antiguo cementerio;
- El memorial de guerra;
- La fuente restaurada;
- El hito que marca la línea del frente francés en el verano de 1918;
- Vestigios de los combates de 1916.

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