Plaza de Pilatos - Sevilla

A finales del siglo XV, Pedro Enríquez -Adelantado Mayor de Andalucía- y su esposa Catalina de Ribera construyeron su palacio junto al que probablemente fue el trazado del Decumano Máximo de la Sevilla romana y a la misma altura que el actual.

Para conseguir una cierta anchura para el palacio, que le diera más protagonismo, compraron varias casas que derribaron , creando una pequeña plaza que pasó a ser conocida como Plaza del Adelantado . Aquí había casas con soportales y una fuente. A finales del siglo XVI pasó a ser conocida como Plaza del Marqués de Tarifa , título otorgado al hijo de los anteriores propietarios, Fadrique Enríquez de Ribera, quien reformó en profundidad el antiguo palacio, sobre todo a la vuelta de su viaje al Santo Terreno entre 1518 y 1520.

Según la tradición, decidió entonces establecer un Vía Crucis con la primera estación en el palacio y la última en el santuario de la Cruz del Campo, con una distancia comparable a la que había entre el palacio de Poncio Pilato y el Gólgota en Jerusalén . Por ello, el palacio pronto pasó a ser conocido como Casa de Pilatos (su nombre real es Palacio de San Andrés ), nombre que haría que la plaza también fuera conocida como Plaza del Duque de Alcalá.

El palacio es un edificio interesante que muestra las primeras manifestaciones del Renacimiento italiano en Sevilla, especialmente su fachada.

Hoy en día la plaza ya no tiene fuente, porque ha desaparecido la que tenía a finales del siglo XIX. En 1977 se rediseñó la Plaza de Pilatos y se instaló el pavimento actual.

La plaza cuenta con dos espacios o zonas diferenciadas separadas por un tramo de carretera. El paisaje de esta zona está dominado por el monumento a Zurbarán sobre un pedestal de piedra.

El penetrante aroma de la dama de noche (Cestrum nocturnum) en las esquinas ayuda a hacer de este lugar un refugio relajante durante las cálidas noches sevillanas, perturbado únicamente por el tráfico de la calle San Esteban. Esta fórmula de parterre era habitual en muchas plazas del siglo XIX , que se organizaban en torno a un monumento central. Hoy en día sólo se puede encontrar aquí y en Museumplein (ambos han sido renovados). La vegetación se completa con tres palmeras (Phoenix canariensis) en parterres circulares elevados, sobre las cuales trepa con gracia el jazmín blanco (Jasminum officinale). Llama la atención la disposición triangular alrededor del monumento, en lugar de la habitual forma cuadrada .

willem vandenameele